Desarrollar las habilidades para emprender resulta necesario en estos días. Para esto no es necesario tener una educción formal, lo principal es saber en qué debemos enfocarnos.

Hoy en día nos encontramos rodeados de mensajes que nos motivan a iniciar nuestros emprendimientos, en los cuales se resaltan las ventajas y beneficios que tiene ser tu propio jefe y en especial perseguir tu sueño de iniciar tu negocio.

Pero qué tanto se habla de las dificultades que se enfrentan, y en especial de la poca importancia que se da hoy en día a educarnos para emprender. Por lo general esperamos o pensamos que depende principalmente de tener “una buena idea de negocio” y luego desarrollarla, cuando en realidad lo que no nos dicen es que podemos educarnos, aprender y adquirir las habilidades necesarias para emprender.

El problema está que esto no es una base central de la educación, bien sea en los años escolares o en la universidad, todo se basa en aprender para pasar un examen, más que desarrollar habilidades y aptitudes necesarias para las situaciones que debemos enfrentar en el día a día cotidiano o en la vida profesional.

Ahora bien, lo primero que debes tener claro es qué quieres hacer, y establecer unos objetivos que te ayuden a tener un norte claro, a partir de esto y una gran ventaja que tenemos hoy en día es que existen miles de cursos, ya sean gratis o pagos sobre nuestros temas de interés. Más allá de los recursos, en esta parte importan más son las ganas, porque así sea con el curso más completo y costoso o por medio de videos en internet gratis puedes aprender sobre eso que deseas o necesitas.

Analiza bien tus fortalezas y debilidades y enfócate en eso que piensas que necesitas aprender para desenvolverte mejor.

Si buscas en internet te aparecerán un sin fin de listas con características que debe tener un buen emprendedor, mi recomendación es que podemos usar esto como punto de partida y desde aquí trabajar en aquellas que consideramos que debemos mejorar, aquí te damos una lista de las 10 que consideramos más importantes:

1. Creatividad: como te dijimos anteriormente, muchas veces pensamos que necesitamos una buena idea para iniciar, y aunque esto en parte ayuda, es importante saber es la creatividad también se puede trabajar y mejorar por medio de diferentes actividades.
2. Visión: Si bien todo parte de una idea que se irá desarrollando con el tiempo, la visión nos permite llevar a cabo esa idea y desarrollarla de la mejor manera posible, a pesar de las adversidades.
3. Pasión: no te vamos a decir que cuando amas lo que haces puedes conseguir todo lo que te propongas, porque sabemos muy bien que emprender tiene muchos retos y el éxito no está 100 % asegurado; pero por esta razón considero importante que nos apasione nuestro emprendimiento, pues así nuestra motivación puede ser mayor.
4. Paciencia: ya te dijimos que éxito no está 100 % asegurado, pero esto no significa que no pueda llegar. Por eso debemos tener paciencia y entender que es un proceso que tendrá sus altibajos.
5. Liderazgo: ya tienes una idea, ya tienes un proyecto, lo que falta es tomar las riendas. Recuerda que un buen líder no nace, se hace y es algo que puedes aprender con la práctica o incluso por medio de un curso.

6. Responsabilidad: lo más importante es que tú te tomes con seriedad tu emprendimiento, muchas veces y en especial al principio debemos trabajar más de lo que lo haríamos en un trabajo en el cual solo seríamos empleados. Ten siempre un plan de acción que te ayude a lograr los objetivos que te propongas a pequeño, mediano y largo plazo, sé realista con los tiempos, pero trabaja duro y constante para conseguir eso que te propones.

7. Confía en ti: esta no es una parte fácil y quizá en la que más debemos trabajar. Aprender a confiar en nosotros, nuestros proyectos y habilidades para desarrollarlos, pero como dicen por ahí, “siempre con los pies sobre la tierra”, el exceso de confianza también nos puede jugar en contra. Debemos conocer nuestras limitaciones y saber hasta dónde podemos llegar.

8. Empatía: en este punto se debe tener en cuenta dos factores, la empatía para entender a nuestros clientes y sus necesidades y también para entender a nuestros empleados.

9. Decisión: esto es lo que más harás, tomar decisiones, unas más importantes que otras, siempre tratando de sacar adelante nuestro emprendimiento.

10. Receptivo: todos los días puedes aprender algo que te ayude a mejorar, la clave está en qué tan abiertos estamos. Esto no significa que debemos tomar consejos de todo el mundo, pero si entender y saber de quién es adecuado y nos puede ayudar. Ahora, no solo en este sentido debemos ser receptivos, entender nuestro entorno, el mercado de nuestro producto y servicio para poder adaptarnos y darle a los clientes lo que ellos verdaderamente quieren y necesitan.

Lo importante no es entenderlo como una lista de chequeo a ver si cumplo o no con la mayoría, todo está en entrenarnos y desarrollar estas habilidades en el día a día, y nuevamente te repetimos la importancia de los cursos que puedes encontrar, tal vez no te parezca muy necesario, pero la diferencia se nota cuando nos educamos y aprendemos, ya que desarrollamos una mirada más crítica sobre ciertos temas. Para esto no es necesaria una educación oficial, como te dijimos con cursos, videos o lecturas es suficiente, aquí todo está en las ganas.